No te tapes la nariz

AMETS & JON UN AÑO

¡Ay ama!
Esta semana, el domingo, 10 de julio, hará un año que me casé con mi amor.
¡Cómo pasa el tiempo! y que agustito estoy; la verdad es, que nada ha cambiado y que nuestra relación sigue tan bien cómo siempre (virgencita que me quede cómo estoy).

Recuerdo aquel día con mucha nostalgia, porque ya se acabó. Tanto tiempo de preparativos...para que en pocas horas pase todo, aunque pude apreciar cada minuto, cada instante y cada momento. Mañana mismo me volvería a casar.

Pero la sensación con la que me quedé es de absoluta felicidad. Salió un día redondo; un sol reluciente, todo el mundo pudo asistir, la comida increible, el baile, el karaoke, la cena...todo inolvidable.

Y es éso lo que siempre perdudará en nuestros recuerdos: LA FELICIDAD NUESTRA Y DE NUESTRA GENTE.

Cuando seamos viejecitos y miremos hacía atrás, sonreiremos y satisfechos, podremos decir que fue uno de los días más felices de nuetras vidas.











1 comentario:

Marian dijo...

Es verdad fue un dia increible,perfecto,podemos repetir cuando querais.
Muxus